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18/1/21--25/10/20--7/7/20.
Dejamos Portugal y vamos dirección Huelva, no la vamos a visitar, esta lloviendo y no apetece pasear por ningún lado. En Bollullos vemos una señal que nos indica la dirección de Almonte y el Rocio, dentro el parque de Doñana.
Cambiamos ruta y nos dirigimos hacia allí. Comimos dentro la camper una ensalada Cesar comprada anteriormente, no tenemos ganas de bares. Estábamos aparcados dentro el recinto Ferial de Sant Pedro de Almonte. Vaya recinto ferial. La de cabezas de ganado que podia albergar o...casetas de feria que es mas rentable.
Seguimos a lo que nos llama mas la atención. El Rocio, a escasos kilometros de Almonte. La impresión que nos da, es que estamos en el lejano oeste. Suelo de arena una vez sales de la carretera, todas las casa con troncos de madera o vallas a un metro de altura para atar los caballos. Una gran novedad para nosotros. Creíamos que era una ermita. Allí había un pueblo mas grande que cualquiera de los que conocemos nosotros como pueblo.
Visitamos la Ermita, es noviembre no hay nadie por ningún lado. Ha dejado de llover, pero el suelo arenoso esta empapado y se te hunden los pies. Dentro la Ermita tampoco hay nadie. Ni la Virgen. En su pedestal. Bueno. La guardaran para que no se la lleven, en algún relicario. Un señor con una gorra y una garrota anda por allí, parece en plan vigilante. Le preguntamos.
Nos cuenta que la Virgen ( la blanca paloma) esta en Almonte. Se ve que una vez cada equis años pasa unos meses en Almonte,otro fieston para los devotos. El de la garrota nos cuenta que el día del traslado se desplazaron desde el Rocio a Almonte mas de un millón de personas.
Sin Virgen decidimos dar una vuelta por el pueblo, grandes casonas por todos lados, también de normales, las menos. Pero todo cerrado, no se ve a nadie por ningún lado. Ni bares ni restaurantes. Lo tenemos crudo para cenar si nos quedamos por allí. No es nuestra intención. Hay una farmacia abierta, oscurece y la luz verde es el destello mas grande que tenemos alrededor, nos faltaba un medicamento y nos fue muy bien. Le pregunto al dependiente por la gente de un pueblo tan grande. No hay nadie, solo de vez en cuando algunos turistas como nosotros, vigilantes de alguna casa y gente de mantenimiento que viene y va.
Me cuenta que una casa allí, de la mas pequeña se va a casi medio millón de euros, por no vivir, solo unos pocos días al año. Me dice. Sabes lo que viste en Sevilla, Cadiz o Granada decir que tienes una casa en el Rocio y poder invitar a alguien. Luego hay las casonas de las congregaciones, palacios exteriormente, imaginate sus interiores. A la farmacia no entra nadie y la charla se ha alargado. Si o si nos tenemos que quedar a hacer noche por allí. Si queremos cenar tiraremos de pan y fuet. Busco booking. Hay dos alojamientos en el mismo Rocio. Miro fotografías y elijo uno. GPS y al lugar. No hay nadie. Esta todos oscuro, algún farol a lo lejos, es que estamos completamente solos, ni un coche. Nada. Llamo al timbre,nadie contesta. Hay un interfono. Al otro lado me contesta una voz me pide el numero de telefono, que me enviara una numeración para conseguir abrir la puerta y numero habitación . Entramos,nos a nuestra habitación, allí había una cajita que con otro codigo que nos habian mandado abría la cajita donde estaba la llave. Al fin accedimos a la habitación.
El termo de agua caliente era eléctrico, tuvimos que esperar un poco a que se calentara el agua para ducharnos, iba deprisa, mientras volví a salir para coger las dos bolsas con las mudas, otra con el pan el fuet y una botella de vino blanco de aguja. Mire lado a lado, arriba abajo, estábamos solos en las marismas. Dentro el Hotel, tampoca había nadie. En la entrada un pequeño salon que comunicaba con un patio rodeado de habitaciones, planta baja y un piso. Con una linterna subimos a lo mas alto. La noche era negra mas que nunca. A la habitación estufa electrica, ducha bocadillo y al sobre como dicen algunos. Su nombre Alojamiento Rural Flamingo precio 25,20 euros. De película. LLevamos desde que salimos de casa 1.904 Kms.
Salimos del Rocio y entramos en el Parque natural de Doñana, el día es lluvioso y no apetece hacer nada en el exterior. Decidimos visitar el parque, pero no podemos acceder, tienes que pagar e ir acompañado de los guardas y en sus vehículos. Pasamos Matalascañas, hoteles, apartamentos, casas de todas clases de tochos. Lo había conocido, con cuatro chalets y una tienda de comestibles y helados, con la barrera de pinos que te separaba del mar con un pequeño montículo de arena, perpendicular a la carretera. Como cambia todo. el negocio es el negocio.
Vamos hacia adelante o hacia atrás. Yo creo que vamos a destruir todo lo que sea bonito y rodearte de hormigón, luces y cuba-libres nocturnos. Para que mirar mas lejos.
Vamos dirección Bollullos, típico pueblo andaluz de largas y estrechas calles. Cogemos carreteras secundarias, pasamos por Lora y Palma del Rio. En Lora, paramos a comer en un restaurante de carretera. Seguimos por Posadas, para ya entrar en Sevilla.
Intentamos entrar hasta el centro centro. Yo voy limitado de piernas, esta lloviendo o aparcamos en el mismo centro, o nos vamos. Una vez aparcados buscaríamos hotel. No encuentro ningun parking y cuando encuentro uno no entro por altura necesito 2,5 y son 1'90, me lio por callejuelas donde por pasar tengo que cerrar los espejos. Para salir a una calle principal monto un espectáculo de maniobras con "espectadores" incluidos. GPS dirección Bailen. Ya volveremos a Sevilla otra vez.
En Bailen nos alojamos en el Hotel Zodiaco, hacia unos años, que había pernoctado en el, por trabajo. Enfrente los restos de la antigua gasolinera, que en tiempos pasados cuando íbamos con el camión era la puerta de entrada a Andalucía. Parada obligatoria. Había todos los servicios, incluso barbería y abierta los domingos.
