Iba en dirección Madrid por la Autovía de Alicante, era 17 de Abril de 2017 y por estos lares el calor empezaba a dar de fuerte.
Un descanso era necesario despues de un buen rato de conducir. Y como no entre en el Polígono Industrial. El Descanso. Puerto Lumbreras.
Buscaba una sombra y estirar las piernas,cuando a lo lejos vi algo de chatarra. Me acerque y efectivamente era una campa de restauración de camiones Ebro, principalmente y otras marcas.
Pedí permiso para fotografiar y su dueño no me puso ningún impedimento. Al contrario nos pasamos una hora charlando de camiones a pleno sol. Eso por buscar descanso y sombra.
Jose Manzanares, era un típico carrocero de Puerto Lumbreras. De los carroceros de toda la vida. Herrajes y madera. Con el tiempo en esta región de frutas y verduras, lo que impera es el trailer y caja frigorífica. Si se carroza algún camión de caja abierta, los prefabricados están a la orden del día.
En su taller del polígono, crea un cierre de seguridad para cabinas de camiones por la "inseguridad", que nos lleva dormir en ciertos sitios.
Tambien restaura, con la calma, como tiene que ser, cualquier vehículo que se le encomiende.
Dentro el taller tiene varios empezados, a la espera de piezas de repuesto. Trabajo laborioso e inventivo.
Algunos ejemplos de los vehiculos en proceso y espera.
Un Seat 600 de cuatro puertas. "Familiar"
El motor en perfecto estado de marcha.
El chasis, motor y ejes esperando la cabina que esta al lado.
Le faltan ciertos retoques.
Carrocerías que Jose había fabricado en su tiempo.
Las típicas fruteras, para los Ebros, Leyland y Thames.
Una F-100 también esperando turno.
Charlando al sol, en el descanso. Un cliente de de Jose se nos acerco. Tiene allí un Barreiros en la cadena de restauración.
Fue a ver los adelantos, pero no se había movido de la cadena de montaje.
Precioso el Saeta 35.
Me comenta su dueño un compra venta de camiones, que lo quiere, elevar por encima de su negocio, como guía de tal.
Una copia del Nazar de La Gineta.
Continuamos con Jose, una encantadora persona que cuando le hablas de camiones lo deja todo. Aquel día conmigo poco negocio hizo.
Me manda a una nave a la salida del polígono donde guardan un Barajas. Cojo la Camper y para allá que me dirijo.
Pido permiso y el encargado me deja fotografiarlo. Pero es imposible por la cantidad de androminas, ruedas, cajones, baterías y un sinfín de cosas que lo envuelven.
Según me cuenta, este camión, se compro simplemente por la tarjeta de transporte, que de facto paso a otro vehículo y allí lleva mas de veinte años languideciendo. Algún día se restaurara.
Siguiendo los consejos de Jose y sin descansar un momento. Se me ha ido la mañana. Me aconseja que vaya a un Pueblo Almendralicos, distante unos veinte kilometros.
Que en el patio de una empresa, tienen un Barreiros doble dirección, que en sus tiempos esta empresa J-M fabricaba mucho material de chapa para electrodomésticos Corbero de Esplugas de LLobregat. Dando de dos a tres viajes semanales a Barcelona. Nos vamos dirección Almendralicos.
Llegado a la empresa, la secretaria, me redirige al jefe, al cual le pregunto, si me deja hacer una foto del camión aparcado enfrente de donde hablamos. Su contestación, nada amable. Es de porque quiero fotografiar un camión viejo. Le contesto que me gustan a mi y a mas gente los camiones clásicos.
No hay manera que lo entienda. Desisto. Al marchar le dejo una tarjeta, por si se arrepiente y me promete que me mandara alguna foto. He esperado hasta hoy. Dos meses. No ha mandado nada.
Única foto que se le pudo hacer desde un montículo cercano. Con el zoom a tope. Malditos 40 kilómetros con la barriga vacía. Ahí esta el tres ejes, aguantado, sol y lluvia hasta que en polvo se convierta.
Comimos en Puerto Lumbreras en una terraza a pie de la antigua carretera, un restaurante de obreros, antes camioneros. Barato y Bien. Por lo menos algo tenia que salir mejor.