De cómo un cristalero, amaba su camión en el cual
se fotografiaba, en cada lugar emblemático donde
pasaba. Los vehiculos de GABRIEL BLANCHAR.
A Gabriel Blanchar Galdon, lo llamaron a filas en la famosa
quinta del biberón. Hacia la guerra salio desde su Barceloneta natal.
Uno de que sobrevivieron. Al final de la contienda acabo en uno
los campos de concentración del sur de Francia. De allí a la mili
obligatoria a África, como todos los de su quinta. De dos a
cuatro años. Acabado el servicio militar intentó sobrevivir en
Tánger, pero al tiempo regresó a Barcelona, donde se busca la
vida en un principio como taxista.
Efímero fue su paso por el mundo del taxi. Encontró un trabajo
mas acorde con el. Entró a trabajar en una gran cristalera de Bar-
celona, un trabajo con horarios y domingos libres. Muy diferente
al mundo del Taxi. Cristalerías SEDO.
Una fotografía, Gabriel, en la descarga de un trailer cargado
de cristal. El camión de fabricación inglesa era de la marca
MAUDSLAY, importante fabricante de vehiculos ingles.
Este camión equipaba un potente motor ACLO de 125 HP.
Gabriel Blanchar, después de una joven vida llena de arribas
y abajos, como la guerra, la mili, África, no era una persona
para trabajar en una fábrica. Con otro compañero deciden fundar
su propia empresa de cristalería. Alquilan un local en la calle de
Laforja de Barcelona. Fundando la empresa. Cristalerías Laforja
Gabriel le gusta fotografiarse con sus vehiculos, con los cuales
recorre las zonas turísticas de Catalunya, ya que sus clientes en
la zona, donde han ubicado el taller suelen tener segundas residencias,
ya en el mar o la montaña. Hay que ir donde haga falta.
Entre los árboles, podemos apreciar una AUTO UNION de
gasolina a dos tiempos. La sucesora de la DKW 800. Nos
vamos modernizando.
El último capítulo de Gabriel. Su queridisimo AVIA, que lo
conservó hasta su jubilación. Sus sucesores continúan con el
cristal, pero ahora el vehiculo solo es un medio de trabajo.
Su ayudante no deja de inmortalizarle con la vieja cámara.
El y su vehiculo.