Es domingo. Después de pasar una buena noche, desayunamos, poniendo rumbo hacia Andalsnes. Llueve mucho. Torrencialmente. La temperatura 13 grados.
Estamos como pasando controles en la carretera. Tiran fotos, parecen como peajes. El chico de la gasolinera, nos explica que a cada peaje has de pagar, con un tarjeta previamente comprada en una gasolinera, donde anotan tu matricula, para cruzar los peajes. No pagamos nada. Ademas tiene que ser una gasolinera de cierta marca y en la que estamos, no lo es. Nos explica que la tarjeta cuesta 45 KR.
Vamos justos de cerveza, para tomar con la cena. No podemos comprar, hasta el lunes a la 9 de la mañana. Comenzaremos la ley seca.
La velocidad máxima en todo el País es de ochenta por hora en carretera y cincuenta en travesías de pueblos. Al fin encontramos una gasolinera de la marca, donde puedes comprar tarjeta de peajes, creo que es marca Esso. Pagamos 45 KR Noruegas.
Llegamos a Dombas, país de los Trolls, (pequeños hombrecillos que dicen que vivian alli, como los pitufos). Me lo creo.
En esta pequeña población, al ser domingo se reúne mucha gente de las aldeas de los alrededores, también algunos turistas. Una gran área de servicio con bufet libre, tiendas de recuerdos. Una iglesia para el culto de los llegados.
Aldasnes, es el pueblo donde empieza la escala de los Trolls, un pueblo magnifico con diferentes islas unidas entre si. Maravilloso.
Arranca la carretera de los Trolls, lo mas curioso es que con once curvas de 180 grados, vas desde el nivel del mar en el fiordo de Molde hasta subir a 1000 metros de altura, con un desnivel del 9 por ciento en todo el recorrido.
MIRADOR DE LA CASCADA
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