MAGIC OF THE DANCE 2010. HISTORIA DE UN TRANSPORTE. CAPÍTULO 3.

CAPITULOS ANTERIORES.

 CAP-1-30/9/18

CAP-2-1/3/21.

Continuamos.

Después de almorzar, con la calma ya haciendo la ruta normal, después de los largos recorridos. Salgo hacia Estarreja.

Tengo dos opciones o coger la autopista o hacer un poco de turismo por la carretera de la costa. A mas me ahorro un buen dinero de autopista.  El primer pueblo que encuentro en ruta es Vila do conde, hace un día precioso y tengo todo el tiempo del mundo. Atravieso Matosinhos dirección Ovar y de allí Estarreja.

Matosinhos una ciudad pesquera y turística.

Todo el camino con el mar a mi lado. Saliendo de Ovar paro a comer en un restaurante de la carretera. Al entrar, veo que es un lujo, doy media vuelta y me marcho pensando en la clavada. Una camarera me llama. Haver que problema tengo. Le digo, como puedo, que ninguno, pero que Yo voy con el camión y el restaurant es muy lujoso. Me convence que los precios son asequibles  y la especialidad es la carne a la piedra. Los festivos el menú cambia el precio.

Efectivamente me sirvieron una mediana de ternera, encima la piedra, que poquito a poquito se iba cociendo. Unas aceitunas, postre ,una copita vino verde café y a correr.

OVAR

Continuó camino hasta Estarreja. Para llegar al teatro, lo de siempre calles estrechas y muchas maniobras. Estarreja es un pueblo pequeño, no se que pintamos. Yo creo que para funciones especializadas como la de los colegas que transporto tendrán de buscar ciudades grandes. Le pregunto a Katherin. Se ve que en el pueblo hay una autoridad muy aficionada a la danza celta y les propusieron ir con muy buenas condiciones.

ESTARREJA.

Teatro. Aún lo ha llegado nadie. Pregunto por

la puerta de descarga. Me comentan que es la misma

de entrada del publico. Aculo el camión abro puertas.

Bajo plataforma. Al poco aparecen dos chavales.

Vamos descargando ya que hay que salvar un largo

pasillo. Los ingleses en el Hotel. Ya vendrán.

Katherin cuando no tiene otros problemas

 monta una pequeña tienda de merchandising.

Me quedo a ver la función, esta noche también dormiré y desayunare normal. Nada de tirar de noche de momento. A la una de la noche, cargado,me dirijo al hotel. Un día plácido. Como tenia que haber sido desde el principio. Maldito volcán de Islandia.

Dos chatarras, en la pared lateral del Teatro.

Vista aérea de la pequeña ciudad. Agua y asfalto.

Mas imagenes de Estarreja.

Bien descansado y bien alimentado, con los bolsillos llenos de galletas, fruta y algo mas para el camino, salgo hacia NISA. 377 Kilometros.

Teatro de Nisa.

Pasear por el pueblo, merendar algo.Esperar función 

y mas de lo mismo. Al Hotel, dormir y salida otra vez

hacia Oporto. Segunda función. 365 kilometros.

Llegada a Oporto, camión al parking del Teatro y turistear por la Ciudad, buscandome la vida para comer, siesta y tele en el hotel, a la 8 de la tarde voy hacia el Teatro. Se ve que en la sesión anterior

quedó gente por ver el espectáculo y sacando un dia de descanso. Repetición de función. Me aburro.

Barrio de Ribera, el mejor barrio para pasear al

costado del rio, con un buen sol. Enfrente Vila-

nova de Gaia, donde están las famosas bodegas

del preciado vino de Oporto.

Terminada la función recojo todo junto con los dos empleados contratados por el teatro. Los artistas desfilan hacia el Bus, dirección al Hotel. El mismo de la otra vez. Le digo a Katherine que hable con el jefe de los ingleses montadores, que me esperen para subir con la Vito al Hotel. Ya que se halla lejos del teatro y a la una de la noche si no es con un taxi, no tengo ningun servicio publico para subir. El Ingles dice que el no espera a un chofer, Katherine se enfada con el. El camión esta ya cargado, queda cerrar puertas. El puto ingles le dice al chofer Búlgaro, que tire, el Búlgaro hace tiempo para esperar-me, el inglés sale de la Viano para coger el volante. El Búlgaro se lo impide. Katerin me llama he cerrado puertas y ya voy hacia la furgoneta. La furgoneta arranca con dirección al Hotel. Se masca la tragedia entre los seis ocupantes. Al fin llegamos al Hotel. Le agradezco al Búlgaro, me hacía esperado y plantado cara al Inglés. Le digo a Katherine, que ella no tiene ninguna culpa. Pero que avise al ingles Donde las dan las toman. A ver si empiezo a llegar justo de tiempo a los teatros y entonces si que van a correr los técnicos.Caceres,

Desayuno en el Hotel, bolsillos llenos, para picar por el camino. Próxima ciudad.

 Cáceres 396 kilometros.

El Toro de Osborne nos da la bienvenida a España.

El camión descargando en el Gran Teatro.

Sorteando mini calles, maniobras y vericuetos.

El Bar del Hotel. Decorado con una caravella.

Visita cultural a Cáceres, esperando toquen las doce de la noche,para acular otra vez el camión a la puerta del teatro, rezando, para que no hubiera ningún coche aparcado por aquellas callejuelas, del centro de la Ciudad.

Busco un aparcamiento en carga y descarga cerca del Hotel, tomar algo en la barra del bar y a dormir. El Búlgaro estará calentando latas bajo la ducha.

Próxima parada Oliveira de Azeméis.  440 kilometros. Otra vez a cruzar la frontera. Continua el sismógrafo. Mientras no aumenten las distancias descanso bien de noche. Desayuno y me sobra tiempo de llegar al próximo destino. Lo que si miro, que vaya con tiempo suficiente, cualquier pequeño revés

puede impedir llegar a la hora al teatro. 65 personas dependen de mi, además del público y no cobrar.

En el comedor había muy mal ambiente entre los artistas. Daba la impresión de discutir. Katherine iba de mesa en mesa, con ella una chica californiana que era como una encargada del grupo de bailarines.   Hace unos días, el actor principal desistió de la gira. No se porque cuando estuvimos en Caceres, me parecia que habia menos artistas. No los conte

Volvo con doble tracción. Para andar por el

asfalto y la via del tren. 

Vendiendo el pescado, en una plazuela.

El corcho. Una de las grandes industrias de Portugal.

Preciosa población. Hago mi turismo diario.

Las mismas operaciones diarias. Al normalizarse las distancias, cada dia puedo dormir y desayunar tranquilo en el Hotel. Espero que dure y no vengan inventos, pero creo que estamos siguiendo la ruta preestablecida desde un principio. Ahora el personal va cansado, muchos días sin fiesta por el humo del volcán. Hay que continuar. Próxima parada Coimbra.

Hotel descarga, función y a continuar. Pero vamos mejor. El descanso está cerca.

Coimbra una de las ciudades maravillosas de Portugal. Es la ciudad del caos circulatorio, tranvías, autobuses, trolebuses, taxis, camiones, furgonetas, no se anda ni para alante ni para atrás. El teatro esta en la parte alta, junto a la zona universitaria y el casco viejo. Hay que descargar el camión en una pendiente, que dandole un empujon al material se descarga solo. El hotel, lo tenemos al otro lado del rio encima una montaña cara a la ciudad. Habra 2 kilometros, mas de una hora para cubrirlos. El caos circulatorio es total. Antes he comido, mientras descargaban en una taberna salida del siglo XVI. Una sopa y pescados fritos, en unos pequeños platos que quedan llenos con poca cosa. 

Vista de Coimbra desde el Hotel.

Bien pegaditos, para no pasar frio.

Las racillas, cubren las fachadas 

exteriores y las paredes interiores.

ESPAÑA.

Al fin nos despedimos de Portugal. Hemos ido hacia arriba, hacia abajo.

La gasolinera junto a la frontera. Gran parada de 

camiones.

Nos volvemos para España. Hoy toca mi parada en Aldehuela de Bóveda, provincia de Salamanca. Los artistas no se donde estan. Su próxima función será en Albacete. Aquí parto el camino. Voy cansado, me detengo en la gasolinera que tienen una franquicia de Petromiralles, donde reposto. Encuentro un amigo en la gasolinera, la hacemos petar un rato.  Como tenía dos días en llegar a Albacete me lo tomo muy tranquilo.  Corro cortinas bajo la litera, cojo una novela y duermo tranquilamente en el camión. Me levantaría temprano, para llegar al mediodía a Albacete.

Salamanca.

Salgo por la mañana camino Albacete. Voy con la calma. Tengo 500 kilometros por delante. Todo Autovías y hace buen tiempo.Soleado. Paso por Salamanca. Bordeo Madrid, llegando a media tarde a

 Albacete.

Allí hay cambios, el autobús Portugués, ya no está. Los artistas algunos en el Hotel otros paseando. Hay un ambiente muy raro. Yo a lo mio, pregunto por la hora de descarga en el teatro y Katherine me dice que no actúan. Tengo el camión aparcado no muy lejos en una gran avenida con paseos. Poco tránsito. Perfecto. Cojo mi habitación. A l a hora de cenar, ceno con ellos y el Búlgaro por señas, estamos incluidos en el grupo. Nadie cuenta los que somos. Hay muchos corrillos de los artistas quejándose. Algo entiendo que a las actuaciones, va poca gente y el productor les rebaja el sueldo por actuación.

Lo que si veo, que en todas las ciudades que llegamos no hay carteles de la actuación en ningun lado. En Portugal si había. Sin publicidad no hay público, aunque hagan algún anuncio en la radio local. Dormir y por la mañana descargar. Me descargan los empleados del Teatro. Funcionarios. Me obligan a acercarles el genero Yo. Yo les digo que suban ellos. Cabreo y discusión. Yo fuera de accionar la puerta elevadora, les digo que no toco nada. Ellos que si. Viene un encargado y le explico mis condiciones de trabajo. Tiene que haber dos personas para descargar el camión. Yo tengo que conducir si me hago daño a la mañana siguiente la troupe no podrá actuar. Manda a dos "funcionarios" arriba el camión continua la descarga.

En una sala del teatro, me sorprende

una pequeña colección de juguetes de 

los años 60s.

Por la noche asisto a la función. Aquí se ha hecho mas grande. Se ha incorporado un grupo de luces Español. La operación creo es  enviar a los ingleses para casa. Tienen que trabajar un par de funciones, para que unos le expliquen a los otros. El Autobús que lleva a los artistas a partir  de  Albacete  también es español. El Búlgaro continua. Yo también.

El nuevo equipo de sonido e iluminación, con 

su camión disponiendo de  cuatro literas. Para

los técnicos. Los españoles no tienen el hotel 

y las comidas pagadas como los ingleses.

Una vez descargado, vuelvo al paseo donde había aparcado antes. Me pateo la Ciudad esperando la noche par a ver función y cargar sobre las 12 horas. Próxima parada Jaén.373 kilometros. Puedo dormir tranquilamente en el Hotel, desayunar y salir sin prisas. Tiempo de sobras. El viaje ha cambiado completamente,el relax impera en mi. Han sido días muy duros. Ahora vamos siguiendo la ruta, es otra manera de trabajar.

Próxima parada Jaen.

ITV. REVISIO. VEHICLES INDUSTRIALS AL MORROT.

 

Antes de existir las concesionarias de ITV, a los vehiculos industriales pasaban la revisión (ITV actual), a la altura de una acera, del denominado Paseo Morrot,   Paseo de Montjuic. Acera de rajola de redondas de Barcelona y calle de adoquines, completamente bacheada por el peso de los camiones. Cuando llovía teníamos que llevar botas de agua para bajarte del camión debido a los grandes charcos ocasionados.

Los turismos andaban en  la calle Numancia, por encima la diagonal.

La cola empezaba a cuatro metros de la esquina, en el Bar Valero  continuando   hacia arriba por el Paseo de Montjuic bordeando la montaña.

Cuando te tocaba, ibas allá, poniéndote en la cola y a esperar, moviendo el vehículo metro a metro.

Las revisiones eran solo por la mañana, algunos arreglos los hacías o en la misma cola si llevabas bombillas de recambio tenias que cambiar las fundidas. Largas, cortas, cruce, galibo, freno, marcha atrás era lo primordial de la Revisión anual. Un fallo en las luces, era suspenso seguro.

Ante que nada tenias que pasar unos días antes, por una carnicería, para que te dieran o comprar una butifarra, simplemente por el papel del envoltorio. El papel de estraza.

Este papel era el mejor para sacar las calcas del motor y el bastidor del camión. Aquellos vehiculos en "aquellos" años goteaban aceite por doquier. Con un buen acopio de trapos, limpiar los bajos del motor así, como un destornillador plano para quitar todo el barro y mierda acumulada en el chasis y así mismo hacer la calca. El mejor lápiz aquel que decían de "paleta", rojo, de mina ancha que en un par de pasadas calcaba bien.

Las calcas tenían que ser nítidas, sino podrían echarte para atrás si algún número o letra podia crear confusión.

Otra de las particularidades de esta cola. Los vendedores ambulantes. Sobre todo de relojes, polvos limpiadores y tizas para que en  cristales, resbalaban las gotas de agua.

A las nueve empezaba la Revisión. El personal era un Ingeniero o delegado de Obras Públicas y dos ayudantes. Recuerdo que los tres iban en largas gabardinas en tiempo de invierno y el jefe con sombrero. Todos con un fino bigote debajo la nariz.

La oficina se montaba en la acera, al costado de la entrada del bar. Las dos sillas y la mesa se guardaban dentro del bar y los dos ayudantes, unos minutos antes la sacaban a la acera junto con las sillas.

Una vez sentado el jefe y el ayudante de mas rango, que lo único que hacia era abrir los papeles para ponerle el sello, según el asentimiento del Ingeniero. Empezaba la función. A veces para ir deprisa me había levantado a las cinco de la mañana para ser de los primeros de la cola, por lo cual el montaje era en vivo y en directo.

El otro ayudante venia al camión por la puerta de el lado de la acera. Encima el asiento del ayudante recogía la documentación y las calcas, llevándolas a la mesa de examen. Luego se ponía delante tuyo. Cortas, largas, posición e intermitentes, así mismo en la parte trasera, posición, la marcha atrás el que la llevaba...  intermitentes y freno

Pasado este primer control iba a la mesa le hacia un afirmamiento con la cabeza si era SI a los dos sentados y el ayudante ponía el sello y te devolvía los papeles, encima el asiento del ayudante cerrando la puerta. Ya se puede marchar.

Cuando el sol empezaba a apretar, el inspector sentado, entraba al bar sacando una sombrilla rotulada de Mirinda o Trinaranjus, abriéndola por encima la mesa y la cabeza del Ingeniero. (estudiar para esto).

Otro caso curioso de esta oficina de inspección de vehiculos industriales, eran los días de lluvia. La mesa se montaba dentro del bar, entrando a la derecha haciendo la misma función mezclados el sello, los papeles con algún carajillo ( para el frio. El inspector de fuera, con un paraguas, recoge igual la documentación y las calcas, subiendo los tres peldaños del Bar. Mas de una vez había que salir de la cabina a recoger la documentación que con el viento se le había escapado al inspector.

Las calcas de motor jamás nadie abrió el motor para comprobar que eran las del vehículo.

ROBO EN LA PANADELLA.

 Subir el puerto de la PANADELLA desde Barcelona en los años 50s y 60s, era un punto frecuente de robos a los camiones cargados con paquetería hacia él resto de España.  Como todas las carreteras de la época estaba protegidas banda y banda por grandes plátanos que nos resguardaban del sol en los calurosos días de verano.   Lo El aire acondicionado no existía y era un verdadero placer la ombria que daban. El suelo de adoquines descompensados por el peso de los camiones y como cuneta un zócalo de cemento,  para cuando llovía el agua discurrirá por la misma carretera i evitarà descarnar las paredes de piedra seca que resguardaban los márgenes del campo.

En este contexto empieza nuestra historia y la mecánica del robo. 

Los camiones subían muy despacio por ser normalmente viejos y en parte por ir sobrecargados. 

Fuera de alguna importante empresa con buenos camiones de importación a precio de TASA. Los demás subsistían con lo que encontraban en el mercado, todo vehículos de segunda mano, Ford, Chevrolet, Seddon, Leyland y los duros y fiables Pegasos 140 sucesores de los Hispano Suiza. 

Las cuestas empezaban en Esparraguera, continuando por el Bruch y La Panadella. Los robos se efectuaban de noche. 

El ladrón se subía a un plátano en una rama lo  mas baja posible. Al pasar el camión a cuatro metros de altura, saltaba sobre la lona, con una navaja la rajaba abriendo un agujero. A  la culera del camión le seguia  un triciclo con la luz apagada y dos ladrones mas. La .ision de el de arriba consisitia en tirar paquetes sin mirar de que fueran, quanto mas pequeños, mejor. Uno de los ladrones a pie al lento paso del camion e iba cargando el triciclo, conducido por el tercero. El ruido del motor del camión berreando ahogaba al del triciclo. Una vez lleno o viendo acercarse alguna luz por detrás el ladrón se deslizaba por la pates posterior de la lona, subían los tres al triciclo poniendo dirección hacia Igualada donde en el camino tenían la guarida. 

Al llegar a la Panadella, siempre habia que mirar la lona por si habias tenido suerte. Un corte en ella y en caso de lluvia podian arruinarte la carga. 

Aparcamiento Hotel Bayona