4 de febr. 2017

RUTA DE LOS BALCANES KASTELLA (CROACIA). PRAPRATNO (BOSNIA)



Llegamos a SPLIT, dentro la región de la Dalmacia. Industria local, viticultura y como no, el turismo son sus fuentes de vida.
La ciudad le rodean las cordilleras de Kozjak y Mosor.
El clima es mediterráneo con temperaturas suaves. De esta ciudad salen muchos ferris entrelazando la costa italiana, y las muchas islas que bordean la costa.
 Como ciudad turística, el aparcamiento imposible, con el agravante que los vehiculos, no pueden entrar al casco antiguo.
El vigilante de una obra nos ofrece aparcamiento por cinco euros durante la mañana dentro el vallado de la obra. Lo aceptamos.
Nos vamos pensando que al volver encontraremos el vehiculo o no. pero es lo que toca. Te expones y aparcas o te vas.
Una ciudad de monumentos, como todas las que pasaron los romanos.   Castillos y murallas,palacetes
Su paseo marítimo, La Riva, nada tiene que envidiar a los mejores paseos marítimos de Francia e Italia.    Restaurantes y Bares por doquier. La gente consume unos bocadillos ,redondos y calientes que apetecen solo de verlos. Nos encontramos en un entramado de callejuelas, otra vez iglesias,catedrales,palacetes , imposible la circulación rodada.
Para poder hacer el reparto a los bares y restaurantes, los camiones de reparto llegan a una plaza, donde descargan a  Fenwick Eléctricas y estrechas, para poder servir a los restaurantes. Algunas son propiedad de algún almacén de frutas y verduras. Otras van preparadas, para congelados. Otras se alquilan a cualquiera que tiene que hacer un reparto a la ciudad vieja.






Dos largas calles de tenderetes. Turismo total
bajo las murallas.





Aquí tenemos la carretilla electrica cargando de
la furgoneta, otra al fondo ya ha cargado y se 
dirige a destino.


Una ya cargada de refrescos y otra que va a cargar.


Este lleva incluso un compartimento para congelados.


Un modelo extraño con su remolque.


este triciclo, es pequeño, pero contamina no puede
acceder al casco viejo.



Salimos dirección, Dubrovnik, llegaremos hasta Ston, la ciudad amurallada. Por la carretera paramos a tomar  café. El bocadillo redondo que hemos tomado en Split, nos ha dejado regusto en la boca. Aparcamos a la sombra de un árbol frente la gasolinera. Sale el camarero y nos dice que le molesta para su visibilidad, que lo pongamos al sol, lo mandamos a tomar y nos vamos sin café. Para mi que guardaba el sitio para un colega. El turismo ha llegado!!! Barra libre. El sol aprieta y la sombra de un árbol se cotiza. Recuerdo entre Cordoba y Sevilla, una venta que tenia un gran arbolasi como su copa. Cuando llegabas con el camión, a meter la cabina debajo el árbol. Así hasta cinco camiones. El sexto al sol.
Hemos cogido carretera interior, atravesamos unas montañas cercanas altísimas. Cuando llegamos arriba, toca bajar por unas paellas enormes. No se donde nos hemos metido.




Dos paellas más y llegamos a un fértil valle.



Llegamos al pueblo de Gradska. Hay un cuartel de bomberos un poco raro, en una casa que debía haber sido un chalet o una fábrica.
 Por un ventanuco, veo a los bomberos, descansando en un semisótano. Les pregunto por los camiones, si me los dejan fotografiar, me dicen que si, en tono"que coño quiere este".
El calor es sofocante.


Continuamos con los TAM.









Un Lada-Niva, al servicio del cuerpo de incendios.


Volkswagen.


TAM, linea italiana.



Continuamos ruta por pequeños pueblecitos, como Perka, Ploce.   Estamos en la región más sureña, es el camino natural centenario del Valle de Neretva, a Bosnia. Estamos rodeados de árboles frutales, también algunos olivos. Un verdadero vergel. Los melones ya recogidos se refrescan con una gran manguera de agua. El agua sobra. El fin de la ruta es Klek, con una bonita bahía, antiguo pueblo pescador, ahora convertido en turístico total.



Camiones antiguos que vamos encontrando
 en estos pequeños pueblecitos.


Los TAM los vehiculos mas usados, en Croacia.



Un OM 40, espiando detrás una pared.


El magirus de ocho cilindros. Otro animal de esta
tierra.


En Metkovic, llegamos a la Frontera, con Bosnia. Son unos kilometros que le da una entrada al mar a Bosnia. Atravesamos tierra servia. Legalmente como en LLívia, no nos podemos salir de la carretera general. Después volveremos a entrar a Croacia hasta Dubrovnik.   Para salir otra vez  hacia Montenegro.



Neum, la playa Bosnia.



El pueblecito de Neum, es el principal destino de playa de los Bosnios. El corredor debe tener unos 20 kilometros. Intentamos adentrarnos hacia el interior de Bosnia, pasamos un par de pueblos de semblante pobre, para llegar a una carretera que queda cortada. Son las seis de la tarde y no podemos aventurarnos a ir a ningún sitio y sin haber presentado pasaportes. El trato es entrar a Bosnia, recorrer los 20 kilómetros y volver a salir a Croacia.
Llegamos a Ston, la muralla china europea. Esta muralla se construyó en el año 1300, para salvaguardar las salinas, que hay en su termino. Damos una vuelta por el pequeño pueblo. Nos encontramos con tre restaurantes de marisco. Hoy cenaremos bien. Buscamos un camping, el Praparanto, a unos cinco kilometros en la misma playa.
 Junto al acantilado han construido un muelle de unos quince metros, para que atraque un Ferry pero de proa elevable. El espacio justo. Croacia es el país de los ferrys.

Pasamos por una depuradora de mariscos,
 los árboles llegan a la Playa el paisaje es de ensueño.


Las estrechas callejuelas de Ston, dentro la muralla.


 La gran muralla.



Como no por la noche, nos acercamos al pueblo. La mariscada era obligada. Muy buena con algunos mariscos que no había visto nunca.
El postre un desastre. Helado de vainilla con pasta. Eran macarrones. 
A dormir y hasta mañana.



Bomberos de Ston. Como no la marca TAM, sigue acompañándonos por Croacia.























29 de gen. 2017

RUTA DE LOS BALCANES. LEZHE Albania.



Era 11 de Julio de 2016, habíamos visitado algunos barrios de Tirana. Hay que saber cómo vive la gente .

A


Cogimos a última hora, la carretera de la muerte, como se denomina allí, entre Tirana y Shengjin.
 La mayoría de los accidentes son frontales, todos mortales. El cinturón de seguridad tampoco se usa. Hay la costumbre de ir por el medio de la carretera y cuando uno quiere adelantar, adelanta.
En LEZHE, no había ningún camping.  Nos informan que fuéramos a la costa a la vecina Shengjin, ciudad donde el turismo empieza a arraigar.
Por la carretera encontramos una piscina, con aparcamiento. Nos dejan aparcar, salvo pago de 15 euros.



 Fue nuestra suerte, por la noche, el recinto quedó blindado de rejas y cámaras. Fuera inseguro.
La segunda suerte de aquella tarde noche, uno de los camareros, de los tres que había en el bar piscina hablaba español.
El nos informo de donde estábamos y que teníamos que saber.
De verdad el negocio era un poco raro, ya que los únicos clientes a aquella hora de la tarde, había en el bar piscina. Éramos nosotros.
No se como se desenvuelven durante el dia. Pero nosotros tuvimos a nuestra disposición, un pizzero, un camarero y un cocinero hasta las doce de la noche.
Como no, en vez de hacernos algo de comida en la camper, optamos por dos pizzas que nos las llevaron a la camper  a tres euros cada una.
Si te querías dar un chapuzón en la piscina, dos euros, las veinticuatro horas.
Mientras comíamos la pizza, el camarero que hablaba un poco de español, se sentó con nosotros.
Nos explico que Lezhe, era la única ciudad católica de Albania.  Que tenían una catedral y dedicada a Sant Nicolas.
También nos comento, que el hablaba español, por la razón, que fue seleccionado en uno de los viajes del Papa, que arrastra multitudes. A el le toco, el de Madrid, lo que paso un año entero estudiando, español, intensivamente.
Vuelto a Albania, continuo estudiando español, ya que su ilusión es volver a Madrid, junto a unas amistades eclesiásticas, que le ofrecieron ayuda. Esta ahorrando, pero con el sueldo que tiene y alimentar una gran familia,(el unico que trabaja) el ahorrar es imposible.
Una de mis preguntas, fue si sabia algo de la montaña de Lezhe. Yo había visto un reportaje en TV, sobre unas bases de submarinos que entraban dentro la montaña.
El chico me dio instrucciones, para acercarme hasta allí. La montaña de las películas de James Bond, agujereada, por completo.



Dirección a la montaña. Detrás de un triciclo,
de carga frontal, donde el conductor tiene que ir
de pie, para ver el camino. Nosotros detrás.
Al fondo chatarra olvidada por los rusos.



Seguimos el camino de tierra entre barracas.


La primera puerta que entra a la montaña. Las
alambradas con concertinas por doquier, Es zona
prohibida.


Las puertas se suceden, por toda la falda de la montaña.
Para bajar al mar, donde están las oberturas de los
submarinos, prácticamente, imposible. Lleno de 
alambres y concertinas, camuflados entre la maleza.




Patrulleras, pudriéndose al sol.




Aquí ya nos ha pillado uno de los vigilantes.
Se acabo la visita. 
Esta prohibido hacer fotos y nos obliga a regresar.
Dos camiones Zil rusos fabricados en China.



En una esplanada, las extrañas edificaciones.
Da la impresión que no hay nadie. Pero si te detienes
salen militares por doquier.





Foto internacional. Un Steyr austriaco. Un
Withe americano, a su lado un montón de
torpedos. Cargados o vacíos?.








Al otro lado de la montaña, el turismo empieza 
a invadir.





24 de gen. 2017

PUERTO DE BARI . LLEGADA.




Cogimos el Barco en Igoumenitsa, (Grecia).
Después de hacer una noche de campaña,
desembarcamos en el puerto italiano de Bari.



Como muestra la imagen, el campamento, saturado
de Camper y autocaravanas. Es la cubierta del barco
con todo el paramen como la ropa tendida después
de la colada.



La salida del puerto, con un monumento a unos
 marineros   víctimas de un naufragio.


La base del reparto por la ciudad es el triciclo.
La marca Ape y los modelos 600s, los que mas.


Otra Aspe, mas pequeña.





Junto las pequeñas camionetas, callejeras de 
de Bari.










Un viejo OM, al tajo, como todos los días.




Los FIAT 500, en sus diferentes versiones,
otro elemento útil, entre las estrechas callejuelas.






Y como no  unas típicas imágenes de la vida
en esta ciudad, cerca del puerto.
Los edificios cerca del puerto, la salitre se come
 los rebozados, junto a los balcones con la ropa 
tendida.



Lo mas curioso que me encontre.
 Es una ciudad de rejas y puertas blindadas.
 Nunca lo habia visto. Verdaderas cajas fuertes.


Superior e inferior. Puertas blindadas de varios
centímetros, como entrada a la vivienda.



Imagenes de virgenes y santos en pequeños
altares en todos los rincones.


San Nicolás, entre Bari y Rusia-


Tienda móvil de bocadillos.


Avenida del Puerto.


Una furgoneta de la Policía Penitenciaria, con
los detalles de las gruesas rejas